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2011/11/21

 

 zuEnTzat 1

 

Tal como avanzamos en el Nº 40 del Txaskarrillo semanal, durante esta semana nos hemos propuesto ofrecer un punto de vista diferente al del último Guretzat,  y otros datos que la Dirección o bien ha omitido, o bien ha manipulado. Pretendemos dejar al descubierto la realidad de esta empresa que, entendemos, se intenta ocultar. 

Parece que las últimas reacciones sindicales tras los últimos nombramientos de Inspectores de Línea han despertado el instinto protector de la Dirección. Después de las designaciones “a dedo” y las posteriores reacciones sindicales la Dirección ha dicho que “no va a consentir de ninguna de las maneras la persecución de trabajadores y trabajadoras de la compañía por razones ideológicas y/o sindicales, ni de ningún otro tipo, así como los calificativos insultantes, (…); pues hasta ahora lo ha consentido, y si nos apuran diremos que hay entre los propios responsables de la empresa quien lo ha potenciado. 

En los últimos meses, trabajadores y trabajadoras, algunos/as de ellos/as afiliados/as a este sindicato, han estado sufriendo descalificaciones provenientes de comunicados anónimos, y de una Central Sindical en concreto. Además se ha descalificado, y puesto en duda el honor y la integridad de delegados sindicales de ELA. Todos/as ellos/as también se han sentido perseguidos/as.

En concreto, en noviembre de 2010 un comunicado anónimo arremetía gravemente contra varias personas de la empresa, y ese mismo mes el sindicato UGT, en un comunicado, acusaba  a un delegado de ELA de “insultar, vejar y agredir psicológicamente a una trabajadora, ejerciendo sobre ella violencia de genero, violencia contra la libertad individual, violencia sexista y veladas amenazas de violencia extrema”.  Tras el juicio de faltas (por una discusión en el cuarto de agentes)  celebrado en Gasteiz en febrero de este año, este delegado fue absuelto.  Todavía estamos esperando una disculpa de UGT y la intervención de la Dirección de la empresa.

Por tanto, la defensa que ahora ejerce la Dirección de la empresa hacia ciertos trabajadores/as, supone una clara discriminación, además de una parcialidad claramente contrastable que no podemos consentir. Y la responsabilidad de dicha discriminación es  tanto de quien la ejerce como de quien la permite.

Desde ELA entendemos que los últimos comunicados escuezan a la Dirección. Dejar en evidencia la falta de gestión premeditada, el despilfarro, así como  criticar la estrategia de colocación, no deben sentar bien en las altas esferas de la empresa.  

Por otro lado, sacar los colores a un sindicato por su predisposición a plegarse a todo lo que se le pide para obtener prebendas (8 nombramientos de nivel 9, algunos de fuera de convenio, trato de favor...) no debe ser plato de buen gusto, pero peor sabor de boca tenemos el resto de la plantilla que vemos cómo nuestras condiciones laborales y económicas han mermado al tiempo que las de unos pocos se han disparado. No olvidemos que esta situación se está produciendo en tiempos de congelación salarial, reducción de la aportación a Itzarri, recortes sociales, reducción en las contrataciones…

jarraituko du....