Gestión descarrilada
En este último año han sido numerosas las ocasiones
que desde ELA hemos criticado la gestión de la Dirección de Euskotren
. En los últimos Berriak publicados (mayo y julio), ya
avisábamos que en Euskotren existen motivos más que suficientes para la
movilización.
El cambio de responsable de RRHH y su
nuevo asesor (no sabemos quien manda más, si el director o el asesor) lejos
de acarrear una gestión basada en la igualdad, el respeto, el diálogo y la
transparencia, que por otro lado son los referentes modernos de un buen
responsable de RRHH, han traído la imposición, la arrogancia, la desigualdad
y el oscurantismo a Euskotren Y es que no existe en toda la empresa un área
en la que no se perciba el malestar y el hartazgo de la plantilla por las
continuas tomaduras de pelo y falta de respeto que la Dirección esta
teniendo con la plantilla de Euskotren y con la representación social de la
empresa. Fallan hasta en las formas.
Y es que no es para menos. Mientras vemos
cómo se continúan inflando los puestos de Dirección y se despilfarra el
dinero con todo el descaro (lo último que se oye es la compra de coches para
uso de algunos directores), escuchamos a la Dirección de la empresa decir
con total
desfachatez que hay que tomar medidas de ajuste
(reducción de personal y aumento de la productividad) porque la situación
económica es grave.
La incertidumbre que se ha creado entre el
personal eventual ante el anuncio de dar por finalizadas las contrataciones,
el rumor extendido de la no renovación de 60 contratos (existiendo en la
empresa un global de 100 plazas vacantes estructurales sin cubrir), la
presumiblemente retirada de los acercamientos a domicilio del personal fijo,
la desaparición de tres turnos de trabajo en los cuadros de Gasteiz (La
Dirección ha recurrido al Estatuto de los Trabajadores para buscar la
legalidad de semejante atropello), el oscurantismo que rodea a la
convocatoria interna de Agente de Operaciones, el futuro incierto del
personal de mantenimiento del material móvil, el déficit de seguridad
originado en Durango, son junto con
las denuncias que desde ELA llevamos realizando en los últimos
tiempos (incumplimientos de convenio, degradación de la seguridad…), motivos
suficientes como para decir que la movilización resulta obligada.
En
la reunión que el Comité Permanente mantuvo el pasado viernes 10, desde ELA
abrimos un debate conjunto con el resto de fuerzas sindicales para analizar
la situación de la empresa. El diagnóstico sindical
es unánime:
La situación que se vive en la empresa es
insostenible y resulta urgente y necesario tomar medidas de presión.
Durante esta semana, los sindicatos
emplazaremos a la empresa para reconducir esta grave situación, que de no
producirse, dará lugar a la convocatoria de movilizaciones contundentes para
protestar por los atropellos que se están cometiendo por parte de los
responsables de la empresa, y para dar un giro de 180% a la política de
gestión que se está manteniendo.
El Comité Permanente informará a la
plantilla y a la opinión pública de la situación y de las medidas que
finalmente se acuerden.